Yo participé en la caída de Scherer: Efraín Belmonte Rivas

1 febrero, 2006 § Deja un comentario

Por: Pedro Belmonte

“Julio Scherer y su gente de Redacción mantuvieron distancia con la gente de talleres y de los demás departamentos. No cabe duda que el maestro Scherer llevaba por buen rumbo a Excélsior en el aspecto periodístico, –‘era el número uno en el país’– sin embargo, la relación con la gente ajena a su área, –Dirección, Redacción–, no era lo cordial que se pudiera pensar, sino todo lo contrario, no obstante que hasta el último de los trabajadores de Talleres, administrativos, mensajeros, intendentes, etcétera, éramos propietarios del periódico en nuestra calidad de cooperativistas.

“Eso creó un clima pesado, de animadversión contra todo lo que se refiriera al Director, a su gente de Redacción… Por eso cuando Díaz Redondo promovió el desconocimiento de don Julio, encontró un caldo de cultivo a la medida de lo que buscaba él, Regino, por iniciativa propia o bien por consigna del presidente Echeverría como trascendería posteriormente…

“Nosotros, la gente de Talleres (linotipistas, formadores, cajistas, prensistas, etcétera) estábamos ajenos al manejo político que el señor Scherer le estaba dando al Diario. Sólo sabíamos que se vendía como pan caliente. Luego supimos que habíamos sido utilizados por Regino para beneficio de él mismo. Nos usó de tal manera  que no dudamos un instante para participar en la zacapela que se formó cuando en la asamblea de cooperativistas le dimos a don Julio el golpe que lo quitó de la Dirección del periódico.

“A nosotros, repito, gente ajena a Redacción, pero con iguales o más derechos que don Julio y su gente –quienes a su salida de Excélsior crearon la revista Proceso– este movimiento orquestado por Regino Díaz Redondo nos reportó ciertos beneficios, canonjías. Yo en lo particular llegué a ocupar un alto cargo en la cooperativa, lo que me permitió disfrutar de ciertos beneficios económicos, de paseos de placer que aproveché con mi familia, lo mismo que permisos para dejar de trabajar por largos períodos, con disfrute de sueldo, por supuesto.

“Y no solamente yo. Nos beneficiamos muchos de los que participamos en este movimiento… Con esto nos pagó la nueva jefatura de Excélsior. Sin embargo, reitero, esto no quiere decir que tuvimos conocimiento a fondo del problema. Insisto: nos utilizaron y tal vez los que encabezaron este movimiento llegaron a obtener ellos sí, altos beneficios si, como se dice, el entonces presidente Echeverría estuvo detrás de estas acciones.

“Es que don Julio, era (es) un crítico severo de la administración echeverriísta y sabiendo cómo se las gastaba ese presidente, no es de dudarse que haya operado a través de Díaz Redondo para que se le diera golpe de estado a Scherer, lo que a final de cuentas, trajo desprestigio a este otrora principalísimo Diario de nuestro país.

“Recuerdo que en la primera edición de Los Periodistas de Vicente Leñero, –uno de los cerebros del equipo de Scherer–, me mencionó a mí presentándome como un delincuente, casi un asesino. Sería porque participé activamente en el movimiento para tumbarlos de la Dirección. Sin embargo, Dios lo sabe, nunca en mi vida he tenido ese tipo de sentimientos. Tu sabes, hermano, que siempre me he mantenido dentro de la religión Evangélica y los principios que me inculcaron desde niño, son de amar al prójimo. Yo respeto a Leñero y entiendo que por como se dieron las cosas, él me vio así, como me describe en su libro pero, te insisto, y tu mejor que nadie me conoces, yo no podría atentar contra nadie, por lo que antes te dije.

“Esa, a grandes rasgos, fue mi participación en el derrocamiento de Julio Scherer. Fui, como muchos otros compañeros, un alfil en este juego de ajedrez político. Si hicimos bien o hicimos mal, sólo el tiempo lo dirá”.

 

Deja un comentario

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo Yo participé en la caída de Scherer: Efraín Belmonte Rivas en kioSco.

Meta